Mostrando entradas con la etiqueta receta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta receta. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de febrero de 2014

Olleta alicantina ¿Cómo se hace?

La olleta alicantina es uno de los platos de cuchara más típicos que puedes comer en la provincia de Alicante. En la olleta alicantina vas a poder encontrar alubias, arroz, lentejas, pencas, patatas como principales ingredientes. Pero también puedes contar con invitados sorpresa como tocino, chorizos, costillejas de cerdo... Es un plato tradicional muy casero. Eso conlleva que existen muchas formas diferentes de prepararlo. Es una receta digna de la dieta mediterránea, llena de sabor e ingredientes sanos. Ideal para los días de invierno alicantinos en los que la humedad te llega hasta los huesos. 
Dejemos de escribir y demos paso a la protagonista de mi receta de hoy... La olleta alicantina.





INGREDIENTES PARA 6 COMENSALES Y UN TUPPER

  • LENTEJAS 150g
  • ARROZ 200g
  • ALUBIAS 220g
  • 2 PENCAS NORMALES O UNA GRANDE
  • ACELGAS AL GUSTO
  • PATATAS 1 MEDIANA PARA CADA DOS PERSONAS
  • UN TROCITO DE CALABAZA 200g
  • ACEITE DE OLIVA VIRGEN 
  • 1 NABO ENTERO
  • 1 ZANAHORIA GRANDE - OPCIONAL
  • 2 O 3 DIENTES DE AJO
  • 1 CEBOLLA MEDIANA O MEDIA GRANDE
  • COSTILLAS DE CERDO UNOS 400g
  • CHORIZO ROJO PARA GUISADO - OPCIONAL
  • TOCINO O PANCETA O MANITA DE CERDO - OPCIONAL
  • SAL Y PIMENTÓN DULCE
Los ingredientes pueden cambiar mucho dependiendo de la zona, las costumbres, el cocinero y la despensa de cada uno. Hay quien usa alubias rojas, a quien no le gusta algún ingrediente y lo elimina de la receta... Yo os daré unas directrices generales y vosotros buscáis vuestro propio camino hacia el modelo de olleta que más os guste. 

1. El día antes... ojo con esto. Hay que poner a remojo las judías blancas, habichuelas o alubias. Como las quieras llamar. Una vez que las judías ya se han hidratado podemos cocinarlas. Esto lo haremos lo primero porque es lo que más tiempo lleva de la receta. 
Llenamos una olla grande más o menos a la mitad de agua. No te preocupes si te quedas corto porque puedes añadir más agua después. Importante añadir las judías con el agua fría.
Las judías deben cocerse a fuego lento durante unos 90 minutos. No deben estar totalmente hechas porque aún nos falta incluir el resto de ingredientes. Así que si necesitas menos tiempo porque le has puesto más calor o menos agua tenlo en cuenta. 

Hay quien también prepara las lentejas por separado. Bien está. 

2. Cuando a las alubias les quede más o menos media hora nos vamos a poner con el sofrito, y una cosa que ya dejamos hecha. Cortamos la cebolla en juliana o simplemente troceada, no picada. También troceamos dos dientes de ajo o tres, dependiendo del tamaño. Si quieres les puedes quitar el nervio.  En una sartén ponemos aceite de oliva virgen extra (si es posible). Cuando el aceite esté caliente ponemos la cebolla y el ajo. Cuando ya esté sofrito, retiramos y reservamos. En el mismo aceitito vamos a freír nuestra carne. Si le vas a poner costillas de cerdo o magro tienes que dejarlos bien hechos. Si le vas a poner chorizo, tocino o incluso morcilla también te recomiendo que los frías antes en ese aceite. 

Con el fuego apagado y el aceite aún caliente volvemos a añadir la cebolla y el ajo, espolvoreamos una cucharadita de pimentón dulce y removemos bien. Si vas a ponerle chorizo y morcilla yo no las pondría con el pimentón.
En Alicante somos muy dados a usar la ñora para todo tipo de sofritos. Hay quien también la usa para este sofrito con un poco de tomate frito. Después se pasa por el mortero y se cuela para evitar las pepitas y pieles. Es otra opción que te doy. 


3. Ya tenemos nuestro sofrito y las judías casi están. Ahora pelamos y cortamos las patatas. Ya sabéis que para una olleta o potaje no debes cortarlas totalmente con el cuchillo. A esta técnica se le suele llamar "chascar las patatas". Cortas la mitad y el resto lo separas con un giro de cuchillo. De esa forma dejamos que la patata suelte la fécula que es un espesante natural estupendo y le viene genial a nuestra receta. Pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas. Añadimos también las lentejas, las pencas troceadas, las acelgas y un trozo de calabaza en taquitos. Por último añadimos el nabo sin trocear. Os recomiendo que limpies las acelgas y los cardos para evitar las dichosas hebras. Otro consejo es sería escaldar previamente durante un minuto en agua hirviendo las pencas las acelgas, la zanahoria y el nabo. De esta forma además de blanquearlos y conservar sus colores les quitamos un punto de amargor. Lo dejamos cocer a fuego lento. Aquí podemos añadir más agua. Lo justo para cubrir todos los ingredientes. Igual que harías con una crema de verduras.
El tiempo que debe estar te lo van a marcar las patatas. Cuando las patatas ya estén hervidas por completo estará terminado. Están terminadas cuando las pinchas con un cuchillo y no las puedes sacar. Pero no debes esperar tanto. Aún nos falta incluir el arroz y el sofrito, tenlo en cuenta. 

4. Estamos terminando. Añadimos el sofrito a la olla y removemos para que se integre bien. Tenemos que ver como va de caldo para poner o no el arroz. Si tenemos suficiente caldo añadimos el arroz de una vez y cuando el arroz esté listo hemos terminado la olleta. Pero si nos hemos quedado cortos de caldo y está muy espeso y ponemos el arroz espesará más aún porque el arroz absorbe agua. En tal caso tememos la opción de añadir un poco más de agua o bien preparar el arroz por separado y añadirlo cuando la olleta ya esté terminada. Así lo hacía siempre mi madre. Recuerdo que el arroz llegaba después y nosotros lo mezclábamos en el plato.

El resultado final es un plato lleno de ingredientes sanos, de cuchara y con mucho mucho sabor. 

PRESENTACIÓN

Si has preparado la olleta en una buena perola de barro la presentación en el centro de la mesa puede ser espectacular. Además de ese modo cada uno pide lo que más le gusta... "me pones más patata y menos pencas por favor", ese ería yo. Si usas una olla normal sirve a cada uno su ración y será suficiente. Puedes usar platos rústicos de barro si los tienes por darle un aire más tradicional. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Es un plato caliente de cuchara. Para los que gustan de beber vino a en la mesa es un buen momento para un tinto. Yo para este plato necesito agua.

HISTORIA Y ORIGEN

En esencia es un plato que ha pasado de padres a hijos y de los hijos a los nietos... Se pierde en la memoria. Es un plato humilde que se cocina a lo largo de una mañana entera. Típico de los meses de frío aunque los ingredientes los podemos encontrar a lo largo de todo el año. 

A la olleta alicantina también se le llama potaje alicantino en muchos lugares y familias. 

La olleta se prepara en tantos tantos sitios y con tanta variedad de ingredientes que agrupar todas las recetas bajo la denominación "olleta" podría llevar a confusión. Aunque en cada zona le suelen poner un apellido... Olleta alcoyana, Olleta de blat, Olleta de Polop, parece que ni así es suficiente. La cuestión es quedarse con el concepto. Un concepto cuchara, hortalizas, verduras y poquita de "chichi" que realmente combina de maravilla. Con esto quiero disculpar a todas las variantes de olleta que existen en Alicante y a las cuales no puedo dar cabida en mi pequeño rincón gastronómico. 

Llegamos a la conclusión de que la olleta es por sí misma un género culinario como podría serlo un asado, un cocido o un estofado.



OTRAS RECETAS DE MI BLOG QUE PUEDEN INTERESARTE

GIRABOIX 

martes, 4 de febrero de 2014

Tarta Guinness de chocolate ¿Cómo se hace?

Hoy vamos a preparar la famosa Tarta Guinness. La Tarta Guinness es una tarta realmente espectacular, tanto en sabor como apariencia. Su bizcocho negro, su olor y sabor con recuerdos a la popular cerveza negra irlandesa Guinness y su forma imitando a una jarra con su espuma blanca son inconfundibles. Es una tarta muy fácil de preparar ideal para una reunión familiar, entre amigos o incluso para darse un capricho. Existen muchas recetas circulando por google. Yo me quedé con lo mejor de cada una para que vosotros tengáis la mejor de todas. Vamos a preparar el Pastel de cerveza Guinness





INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO
  • 250g DE HARINA DE TRIGO PARA BIZCOCHOS
  • AZÚCAR BLANCA 400g
  • CERVEZA GUINNESS 250ml (un botellín)
  • BICARBONATO 2  CUCHARADITAS Y MEDIA O UN SOBRE DE LEVADURA EN POLVO 
  • MANTEQUILLA  250g - Temperatura ambiente
  • NATA PARA COCINAR 150g
  • 3 HUEVOS L
  • CACAO EN POLVO SOLUBLE 75g 
  • ESENCIA DE VAINILLA O AZÚCAR AVAINILLADO UNA CUCHARADITA

INGREDIENTES PARA LA COBERTURA 
  • QUESO FRESCO PARA UNTAR 300g - Temperatura ambiente 
  • NATA LÍQUIDA PARA MONTAR 300ml - Tiene que estar bien fría cuando la uses
  • AZÚCAR POLVO O GLAS 150g

UTENSILIOS QUE NECESITAMOS
  • UNOS CUANTOS BOLES GRANDES PARA BATIR
  • UN CAZO
  • UNAS VARILLAS O UNA BATIDORA ELÉCTRICA DE VARILLAS
  • UN PAR DE ESPÁTULAS DE MADERA
  • UN MOLDE DESMONTABLE CIRCULAR PARA BIZCOCHOS DE UNOS 23 cm 
  • EL TAMIZADOR, CUCHARAS, CUCHARITAS, PALILLOS...    

ACLARACIONES
  • Respecto a la nata líquida. Tened en cuenta que necesitamos de las dos, para cocinar y para montar. Hay marcas que venden un tipo de nata que pone que vale para las dos cosas. Yo lo dejo caer.
  • Respecto a la cerveza... ¿Se puede usar otra marca? Pues sí. Pero la calidad y el sabor de la cerveza son la gracia de la tarta. Mientras la cerveza sea aromática, negra, suave y afrutada tendrás un buen resultado. Pero no la llames Tarta Guinness... eso no. 
  • El cacao en polvo que uso es el del desayuno, el soluble. El chocolate en polvo no es lo mismo ojo. Está muy rico pero no es lo mismo, avisado queda. 


A COCINAR!!!

Lo primero que tenemos que hacer es tener la mantequilla fuera de la nevera y el queso fresco también. Para la mantequilla podemos usar el truquito de ponerla en el microondas durante periodos de no más de 5 segundos, hasta que tenga una consistencia más manejable. Troceas la mantequilla en taquitos más pequeños, la pones en un recipiente y la dejas 5 segundos en el microondas. La sacas compruebas la textura y la vuelves a meter otros 5 segundos, así hasta que esté en el punto que debería estar si no te hubieras olvidado de sacarla antes del frigorífico. Con el queso ni se os ocurra hacer eso, locos. 

Yo os aconsejo preparar primero la cobertura. Porque así le das más tiempo para que se enfrié y tenga más consistencia. 

1. Vamos a verter 300 ml de nata para montar en un bol apto para batidora de varillas. Si no tienes batidora eléctrica puedes usar las varilla manual de toda la vida. Es un poco más cansado pero como he dicho "Yes you can!". 
Batimos la nata durante unos minutos hasta que tenga consistencia. Entonces añadimos 75g de azúcar polvo y seguimos batiendo durante unos minutos. Vamos a obtener nata montada. La reservamos en el frigo y sin perder ni un segundo vamos con el siguiente paso.



2. Ponemos en un bol en el que podamos usar las varillas el queso de untar y lo vamos mezclando manualmente con 75g de azúcar en polvo. Primero a mano y luego le metes la batidora de varillas, más que nada para no crear una nube de azúcar. Cuando esté bien mezclada y sea una crema uniforme la tendremos terminada.



3. Ahora vamos a mezclar las dos cremas. Ojo, yo os aconsejo que la mezcléis en el bol de la nata, porque está frío. Aquí no usamos la batidora, usad una espátula de repostería. Hay que mezclar con mucho cuidado y poco a poco de abajo arriba con movimientos envolventes. Si no lo hacemos así la nata perderá el aire y se os quedará una mezcla sin cuerpo y sin gracia. Tomaros un ratito para hacerlo, con cariño y despacio. Una vez terminada la tapamos bien y la metemos al frigo. Ya tenemos la cobertura lista.



Si quieres usar otro tipo de cobertura eres libre de intentarlo. Usar merengue o frosting de mantequilla son otras posibilidades, pero la de queso es la ideal. 

Bizcocho de cerveza negra

1. Ahora vamos a preparar el bizcocho de nuestra Tarta Guinness. Para ello vamos a verter en un cazo la cerveza, recuerda que son 250 ml, con un botellín te bastará. Calentamos a fuego medio bajo sin que llegue a hervir para que se evapore el alcohol. Cuando esté caliente introducimos la mantequilla en trocitos para que se disuelva con más facilidad y con un cucharón de madera removemos hasta que se disuelva por completo. Recuerda a fuego bajo y sin que llegue a hervir. Reservamos hasta que se enfríe. 



2. Mientras tamizamos la harina junto con el bicarbonato o la levadura en un bol. Tamizar en repostería es muy importante. Conseguimos airear la harina y darle más volumen, además de evitar en gran medida el efecto grumo. También tamizamos el cacao y si vas a usar azúcar avainillado es el momento de añadirlo. Mezclamos todos los ingredientes secos muy bien intentando que el color sea uniforme, el azúcar glas también. Ahora en otro recipiente ponemos la nata para cocinar y la batimos junto a los huevos con unas varillas. Si vas a usar esencia de vainilla es el momento de ponerla.





Este es el punto ideal para poner a precalentar el horno con función arriba y abajo a 180ºC.
Con lo ocupados que hemos estado seguro que ya se enfrío la mezcla de mantequilla y cerveza, que además huele de maravilla. Vamos a juntar esta mezcla junto con la de los huevos y la nata. Removemos todo bien con las varillas. Ahora vamos en el bol de la harina vamos hacer un agujero como si fuera el cráter de un volcán y vertemos la mezcla poco a poco mientras vamos removiendo con una espátula. Si lo haces con las varillas se te quedara todo apegotonado. Al poco tiempo la mezcla quedará más líquida y ya podremos usar las varillas. Removemos todo bien hasta que no veamos ningún grumo ni pegote.  



3. Vamos ahora a preparar nuestro molde que os recomiendo sea de los desmontables. Son los mejores para este tipo de bizcochos. Para conseguir que no se nos quede pegado vamos a usar un poco de mantequilla para recubrir todo el interior generosamente. Una vez lo tienes engrasado pon una cucharada de harina y ves girando el molde para que todo quede bien rebozado. Hazlo sobre el fregadero para no manchar mucho. Otro consejo es recortar papel de hornear para la base. Así será más fácil de separar y emplatar. 


Ya tenemos el molde preparado sobre la bandeja y el horno caliente a 180ºC vertemos nuestra mezcla con cuidado en el molde y lo introducimos a media altura de 45 a 55 minutos, incluso más. El tiempo dependerá del bizcocho y del horno, que no todos dan la temperatura real. A mi me llevó como hora y pico. 

La masa dentro del horno va a ser todo un espectáculo, subirá, bajara, burbujeará... A mi la primera vez me desesperó, pensé que se iba a venir abajo. Por eso mismo es tan importante el tema del molde. Debe ser circular y con poco diámetro. Si usas un molde de silicona tendrás problemas, te lo digo yo. 
Lo ideal sería tapar con papel de aluminio la parte superior para evitar que se tueste demasiado. Cuando lleve unos 25 minutos lo tapas y 10 minutos antes de sacarlo lo destapas para ir pinchando con el palillo, hasta que salga seco. Cuando esto pase ya lo puedes sacar y dejarlo reposar dentro del molde al menos una hora. Que se enfríe con tranquilidad. La tarta Guinness es una tarta sin estrés. 



4. Cuando ya se haya enfriado la desmoldamos y ya esta lista para decorar. Consejos prácticos. No la decores hasta media hora antes de servirla más o menos. Y sí la tarta va a viajar de una casa a otra... decórala en el destino. Así evitarás que te baje la nata y posibles accidentes por el camino. 

PRESENTACIÓN

Para decorarla solo debes usar una espátula y dejar caer la nata como si la espuma de la cerveza se tratase. Si quieres dejarla simétrica, bonita y perfecta también puedes hacerlo pero la idea es que semeje el aspecto de una Guinness recién puesta en su vaso alto. 



La tarta está más rica cuando han pasado unas horas desde que se ha hecho. Adquiere una consistencia más densa lejos de lo que debería ser un bizcocho. Realmente parece más un brownie, pero no lo es. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Pues es ideal para la hora del café o del té. No, aunque quede muy gracioso no te la comas con una cerveza.
Según mi mujer el mejor maridaje para esta tarta es con un vaso de leche.


ORIGEN E HISTORIA

Por lo que he podido investigar la receta proviene de la británica Nigella Lawson. Puede que fuera la primera a la que se le ocurriese hacerla o que fuera la más rápida en publicar por escrito la receta. En cualquier caso le agradecemos a la buena de Nigella la receta de la Tarta Guinness
Por otro lado os cuento que la marca Guinness lleva elaborando cervezas desde 1759. Bueno para ser sinceros al principio no se llamaba Guinness en realidad era la cervecera St. James's Gate Brewery la que elaboró la primera Guinness de la mano de Sir Arthur Guinness. En Irlanda Guinness es algo más que una marca, es un orgullo nacional. El logotipo de la marca es un icono de los más conocidos del planeta. 

COMO SERVIR UNA GUINNESS

Ya que estamos os voy a dar unos consejos para tomar unas buenas Guinness. La temperatura debe ser de 6ºC como mínimo. A menos temperatura el frío le restará sabor. Para conseguir la espuma ideal hay que servir la cerveza muy lentamente, exactamente 119,5 segundos. Ese es el tiempo recomendado por la marca para servir una Guinness. Y por supuesto luego hay que esperar al menos 90 segundos para poder dar el primer sorbo. Es el tiempo óptimo para que el gas se estabilice y el sabor se intensifique al máximo. 

Todo esto lo he aprendido también yo mientras me documentaba. 

Espero que os animéis a probar esta fantástica Tarta Guinness. Seguro que no os arrepentís. 

Sí te ha gustado todo lo que por aquí has visto y leído no olvides seguirme en Twitter y en Facebook 



                                                    OTRAS RECETAS DE MI BLOG 


SOPLILLOS

ROSCÓN DE REYES

MAZAPÁN 



miércoles, 15 de enero de 2014

Merluza en Salsa Verde ¿Cómo se hace?

La Merluza en Salsa Verde es uno de mis platos favoritos. Por sabor, por como se prepara y por como le gusta a todo el mundo cuando lo hago. Es una receta muy rica ideal para hartarse a mojar pan. Aunque hay muchas formas de preparar la Merluza en Salsa Verde al final cada cocinero opta por una receta personal que puede modificarse en función de los ingredientes que tengamos en casa. Yo intento que la mía siempre sea igual (para no perder la base) y añado algún elemento nuevo para ver que tal sale. 
La merluza es un pescado blanco que se pesca habitualmente en los mares que rodean a Europa, principalmente en el Mediterráneo y en el Cantábrico. Podemos encontrarla bajo muchos nombres pescada, pescadilla, pijota, alambolo, carioca, cría, ilus, legatza, pijotilla o pitillo.

Vamos con la receta que si no se nos hace tarde. 





INGREDIENTES PARA 4 RODAJAS DE MERLUZA (2 PERSONAS)

  • 4 RODAJAS DE MERLUZA
  • GAMBAS O GAMBONES FRESCOS
  • PEREJIL FRESCO
  • 1 CEBOLLA
  • 1 ZANAHORIA
  • 1 HOJA DE LAUREL
  • PUERRO
  • NABO, APIO... 
  • HARINA
  • ACEITE DE OLIVA SUAVE
  • VINO BLANCO
  • SAL
  • PIMIENTA BLANCA
  • CALDO DE PESCADO
  • 2 DIENTES DE AJO
  • 1 BARRA DE PAN
Cuando digo rodajas de merluza, son rodajas de merluza. Yo recomiendo comprar una merluza fresca y que el pescadero te la preparare en rodajas. La que te sobre puedes congelarla sin problema. En los congelados venden merluza en medallones que no tiene el hueso central. Realmente esas rodajas no son reales como tal, mezclan y comprimen partes del pescado para formar esos medallones. Al mismo precio vas a encontrar la merluza en rodajas con su piel.

A COCINAR!!!

1. En primer lugar vamos a preparar nuestro caldo de pescado o "fumet" y verduras. En un cazo ponemos aproximadamente dos vasos de agua y medio. Ponemos el fuego alto y esperemos que esté caliente. Mientras podemos cortar media zanahoria en rodajas finas. También cortamos unas rodajitas de puerro, el nabo, la hoja de laurel, un gajo de cebolla y el apio. Lo cortamos en trocitos pequeños porque no lo vamos a usar para comer solo para dar sabor y contra más pequeño sea el trozo antes se cocina. Añadimos todo al cazo y dejamos hervir a fuego medio durante 15 minutos. 
Mientras podemos ir preparando el resto de ingredientes. Picamos un cuarto de cebolla muy fino, unas rodajas de puerro y rallamos la media zanahoria que nos queda. He dicho la rallamos, ojo. También hacemos lo propio con un diente de ajo. Cogemos las gambas (yo usé gambones) y les quitamos la piel y las cabezas que vamos a usar para el "fumet" o caldo de pescado. 

2. Pasados los 15 minutos añadimos al cazo las pieles de gambas, cabezas incluidas. También la cabeza de la merluza cortada en trozos (díselo al pescadero... "me corta la cabeza para sopa por favor?"). Si no tienes ni una cosa ni otra puedes añadir una pastilla de caldo de pescado. Yo cuando veo que mi caldo no está muy potente se la añado. Remueve todo bien y déjalo de 10 a 15 minutos.Cuando veas que se acumula espuma en la parte superior del caldo retírala con un colador o cuchara. Mientras ese tiempo pasa tenemos más cosas que hacer.

3. Vamos a preparar las gambas y la merluza. Sí, por separado. Después de hacer muchas veces este plato he llegado a este protocolo que me funciona muy bien... atentos. Primero pongo aceite de oliva en una sartén grande. Pongo hasta cubrir toda la superficie de la sartén y medio dedo de profundidad. No te pases con el aceite, si no estás seguro mejor quedarte corto que largo. Si te quedas corto luego puedes añadir sin problema. Cuando el aceite comienza a calentarse ponemos un diente de ajo partido en tres o cuatro trozos (el picadito no), también ponemos unas rodajas de puerro. Salpimentamos las gambas ya peladas y las ponemos en el aceite junto con el ajo y el puerro. Removemos con una cuchara de palo (como la gamba tiene mucha agua puede saltar un poco, si quieres evitarlo sécalas con papel antes de meterla al aceite). El tiempo que tienen que estar es casi casi un vuelta y vuelta. Apenas 15 segundos por cada lado. Reservamos las gambas/gambones y sacamos del aceite con cuidado el puerro y los ajos. No tienes que dejar que se quemen, si ves que están dorándose demasiado retíralos antes. Ahora en el mismo aceite vamos a marcar las rodajas de merluza previamente salpimentadas. Yo lo hago así... Voy colocando las rodajas en el fuego con mucho cuidado de no salpicar aceite. Cuando tengo puesta la última le doy la vuelta a la que había puesto primera y cuando llegues a la última ya puedes sacar la primera y reservarla. En total no serán dos o tres minutos. Solo vamos a precocinarlas. Si te pasas en este punto y las cocinas demasiado luego pueden estar secas. 

4. El caldo ya estará listo así que lo pasamos por un colador y nos quedamos solo con "fumet". Prueba el punto de sal. ¿A que sabe riquísimo? 
Volvemos a la sartén con ese aceite que ya tiene el sabor de la gamba, el ajo y la merluza. Ahora llega el momento de la cebolla, la zanahoria rallada y el ajo. El fuego no tiene que estar muy fuerte, queremos solo pocharlas no dorarlas. Dejamos la cebolla y el ajito picado un par de minutos cocinándose bien hasta que notes que la cebolla se pone transparente. No dejes que el ajo se queme, no me cansaré de repetirlo. Ahora es el momento de añadir la harina. Yo le suelo poner una cucharada y media de harina de trigo. Remueve rápidamente con una cuchara de palo porque seguro que intentará pegarse al fondo. En este punto hay que estar muy atento a la jugada y no despistarse. La harina hará una gacha o crema espesa cuando se junte con el aceite, hay que tener paciencia y no dejar de remover al menos por un minuto. Si quieres puedes separar la sartén del fuego la idea es que la harina se cocine y no esté cruda. Lo notarás porque cambia de color, se pone amarilla-dorada. Entonces añadimos un chorrito de vino blanco y removemos removemos removemos... Cuando notes que la salsa comienza a espesarse otra vez es el momento de añadir el caldo de pescado. Lo vamos a añadir poco a poco, cucharada a cucharada. Así controlaremos la salsa como mejor nos interese. Siempre sin parar de remover para facilitar que la salsa vaya ligando, osea quedando homogénea. Tiene que quedar más líquida que espesa porque después vamos a reducirla (evaporar parte del líquido para que espese y se concentre el sabor). Ahora vamos a añadir el perejil picado fino. Si pones las "hojacas" tal cual te va a quedar feo y el sabor no se mezclará igual. 
Una forma de conseguir perejil picado es coger un puñado de hojas, hacerlas una bolita compacta y cortar con un cuchillo sobre una tabla.
Añadimos el perejil a la salsa y seguimos removiendo durante un par de minutos más o menos. 


5. Ahora es el momento de que la salsa y el pescado se vuelvan a ver las caras. Ponemos los medallones y las gambas en la salsa y dejamos que se cocinen unos 2 minutos por cada lado. Hasta que se queden al punto. Pasado ese tiempo... voooolvemos a sacar los medallones y los ponemos en el plato que vayas a servirlos o simplemente los reservas. ¿Por qué? Porque la merluza ha soltado parte de su jugo, un jugo que debe ligarse con la salsa ya que le da un punto muy especial. Para eso hay que remover la salsa con la cuchara de palo. Si tienes los medallones en la sartén va a ser complicado que lo consigas. Las gambas también fuera. Ligas la salsa bien, la pruebas de sal y apagas el fuego. Ya está listo.

PRESENTACIÓN

A la hora de emplatar vierte un poco de salsa en el plato, yo uso los típicos cuencos de barro, y luego pon sobre ella la merluza y las gambas. Después cubre todo con más salsa. Puedes decorar con una hojita de perejil. Corta una buena cantidad de pan y prepárate para mojar. Está de muerte. 

¿QUÉ BEBEMOS? 

Yo no suelo beber mucho vino en casa a la hora de la comida, pero dicen los expertos que un vino blanco es ideal para este plato.Yo un baso de agua. 

VARIACIONES

Puedes usar las verduras que tú quieras para la salsa, puedes poner almejas, mejillones... lo que tú quieras. Es un plato muy abierto en ese sentido. Como ya os he dicho, esta es mi particular visión de la merluza en salsa verde. 

ORIGEN E HISTORIA

La merluza en salsa verde es un plato de origen vasco, al parecer. De hecho también se la conoce con la denominación de merluza a la vasca o merluza kosquera. Hoy en día puedes pedir este plato en cualquier restaurante de España, pero en cada sitio te lo prepararán a su manera. 

¿Cómo le llaman a la merluza en otros lugares?
  • ALEMANIA - Seehecht              
  • CATALUÑA - Lluç
  • DINAMARCA - Kulmule
  • ESPERANTO - Eglefino (te cagas)
  • FRANCIA - Merlu
  • PAÍS VASCO - Legatza
  • FINLANDIA - kummeliturska
  • HOLANDA - Heek
  • ITALIA - Nasello
  • INGLATERRA - Hake
                 OTRAS RECETAS DE MI BLOG QUE PUEDEN INTERESARTE


ARROZ AL HORNO

ATASCABURRAS

CEVICHE MEXICANO


jueves, 7 de noviembre de 2013

Como hacer Tortilla de Patatas o Tortilla española

La tortilla de patatas o tortilla española es uno de los platos más típicos que se pueden comer en España. Es una receta muy rápida y sencilla de preparar. Existen muchas variantes de este icono de la cocina española, pero los ingredientes básicos siempre son los mismos: patatas fritas, huevo, cebolla y aceite de oliva. 

La tortilla de patatas con cebolla o sin cebolla, o tortilla española es la tapa más recurrente y solicitada en los bares españoles. El archiconocido "pincho de tortilla" acompañado de una cervecita bien fría es todo un clásico. Después tenemos los bocatas de tortilla de patatas solos o con mayonesa, otra combinación digna de reseña. 


Hoy vamos a aprender como preparar una tortilla de patatas tradicional.


Tortilla de patatas receta

Tortilla de patatas


INGREDIENTES

  • HUEVOS 4 L
  • PATATAS 500 g
  • ACEITE DE OLIVA 1 VASO
  • CEBOLLA 100 g
  • SAL

A COCINAR!!!

En cada casa tienen su propia forma particular de prepara la tortilla de patatas. Así que no quiero que nadie se ofenda ni ponga el grito en el cielo... "así no la hago yo, así no se hace"... ya, ya... pero es que cada uno tiene su forma de hacerla, respetemos esa diversidad y aprendamos para enriquecernos. 

Vamos a necesitar es una sartén anti-adherente y un plato que sea igual o más grande que la sartén. Lo vamos a usar para darle la vuelta a la tortilla, uno de los pasos más delicados de la receta. También necesitaremos una freidora o sartén profunda para freír. 

1. Lo primero que vamos hacer un buen rato antes de ponernos a cocinar es pelar las patatas. Las cortamos en pequeñas rajitas. Hay quien las corta en daditos o de forma geométrica, yo prefiero hacerlas como gajos en miniatura. Deben ser trozos pequeñitos y de poco grosor, no más grandes que un diente de ajo. Cuidado, porque si las haces demasiado pequeñas pueden llegar a deshacerse. Las ponemos en remojo en un bol grande para que vayan soltando la fécula. El agua se pondrá blanca. Ves cambiándola cada 5 minutos durante una media hora. Este paso no es imprescindible, pero la patata estará más rica.

2. Mientras preparamos la freidora. El aceite debe estar caliente cuando pongas las patatas. Mientras se calienta te recomiendo que saques las patatas del agua y en la medida de lo posible las seques. Yo las pongo en una escurridera de pasta y después las pongo sobre un paño de cocina. Las vuelvo a pasar a la escurridera (colador grande) y les pongo sal. Es el momento de freírlas.

La fritura es un paso más importante de lo que parece. No es freírlas y ya está, hay que controlar las temperaturas porque más que freír casi se podría decir que la patata se confita. Volcamos las patatas en la freidora, si no les has quitado el agua tendrás un espectáculo de gotitas de aceite, tipo fuente decorativa de los hoteles de Las Vegas nada agradable. Durante los primeros dos o tres minutos las removemos y las dejamos a fuego fuerte, después bajamos un poco la potencia y las tenemos allí durante 15 minutos. Remueve de vez en cuando para que no se peguen. 

3. Mientras las patatas se fríen ellas solitas vamos a por la cebolla, la polémica cebolla. Hay una parte de la población española que se niega a admitir que las tortillas de patata lleven cebolla. Lo que esas personas no saben es que seguramente la mayoría están viviendo un engaño continuo. Las madres, que no son nada tontas, cuando somos niños o tiquismiquis con la cebolla, la pican muy fina para que no la podamos detectar. Y nosotros decimos eso de "ves mamá, sin cebolla está más rica" y mientras tu madre sonríe. No obstante una pequeña minoría de luchadores anticebolla logran que sus patatas no incluyan este ingrediente. La verdad es que la cebolla le da un sabor diferente. Yo aconsejo usar el truco de las madres, picarla muy finita, que casi no se note. Pasados los 15 minutos ponemos la cebolla, volvemos a bajar otro poco el fuego dejándolo a la mitad. Aquí debemos dejar pasar entre 15 y 25 minutos, depende de la patata. ¿Cómo sabremos cuando apagar el fuego? Cuando las patatas comiencen a dorarse un poco. No te preocupes si se van rompiendo mientras les das vueltas. No tienen que quedar bonitas, es normal que se rompan. Cuando las tengas en el punto óptimo tenemos que escurrirles el aceite. Como mi freidora tiene incorporado un cestillo yo lo que hago es levantarlo y dejarlo así durante un ratito. Hasta que veas que no gotea aceite. 

4. Mientras se escurre el aceite de las patatas fritas vamos con los huevos. Vamos cascando los huevos uno a uno en una tacita. Si el huevo está perfecto lo incorporas a un bol. Lo hacemos uno a uno por si alguno sale mal o cae algún trozo de cáscara. Una vez tengas todos los huevos en el bol los batimos manualmente con unas varillas. Fuerte, sin miedo, que quede espumosos. Le añadimos un poquito de sal (al gusto) y seguimos batiendo un minuto más. Así le damos tiempo a las patatas para que se enfríen un poco.

5. Ahora debemos preparar nuestra sartén. Le ponemos un chorrito de aceite de oliva y dejamos que se caliente. Mientras ya podemos mezclar en el bol las patatas fritas con el huevo. Cuando el aceite esta muy caliente le volcamos la mezcla de patatas y huevo. Acomodamos con una espátula vigilando que no se queme. Si la sartén no es anti adherente será un desastre, te aconsejo que lo tengas en cuenta. Debes dejarla como mucho dos minutos. Entre el tiempo que la vuelcas hasta que pasa ese tiempo hazte con un plato lo más plano posible y vete concienciando para el paso más difícil... "darle la vuelta a la tortilla". Yo suelo usar una bandeja de pizza que me va estupendamente, pero tengo que admitir que he tenido experiencias catastróficas. Jamás, jamás de los jamases intentes hacer con la tortilla de patatas lo que con una tortita de desayuno. Lanzarla hacia arriba es la peor de las ideas que puedes tener. Te aconsejo que pasados esos dos minutos aflojes el fuego al máximo, agarres la sartén por el mango, cojas tu plato y lo pongas sobre la sartén con la superficie cóncava mirando a la tortilla (eso es de lógica pero yo lo digo). No te lo pienses mucho, se rápido y sobre todo no dudes a medio camino. Ahora ya tienes la tortilla en el plato, no te preocupes si se ha roto un poco porque aún no está totalmente cuajada. Falta el otro lado. Ahora debemos devolver la tortilla a la sartén pero antes pondremos otro chorrito de aceite. Volcamos del plato a la sartén teniendo cuidado de no quemarnos y de no destrozar la tortilla. Puedes recomponerla un poco con la espátula. Subimos un poco el fuego y esperamos otro par de minutos. 

Si cuando le has dado la vuelta la primera vez has visto que estaba un poco más quemada de lo normal, déjale menos tiempo a la segunda cara, o al contrario. Una vez que ya está cuajada hay que pasar la tortilla a un plato limpio, no al mismo de antes. 

Un consejo que os doy es que podéis darle alguna vuelta más en la sartén a la tortilla, pero ya a fuego muy muy lento o si usáis vitrocerámica con el fuego ya apagado. Así quedará más bonita. 

El punto de la tortilla tiene que ser el que a ti te guste. Hay gente que le gusta que no esté nada dorada, color amarillo, y otros que las prefieren más tostaditas. En cualquier caso, que se quede de color negro no es una buena señal. 

Ya tienes preparada tu tortilla de patatas o tortilla española

Tortilla española


PRESENTACIÓN

La tortilla se puede presentar en toda su extensión circular. La puedes cortar en porciones tipo pizza, en cuadrados y ponerles un palillo encima a cada uno. Ponerle alguna salsa tipo mayonesa, alioli, salsa picante... yo he de confesar que le pongo salsa Valentina picante. Se puede comer fría o caliente, está igual de buena. Eso sí, si no la vas a comer toda hay que refrigerarla. 

VARIANTES

Hay tantas variantes como cocineros, amas y amos de casa y pinches de cocina. La puedes comer rellena, puedes ponerle chorizo, morcilla, sobrasada, espinacas, champiñones, espárragos, ajetes tiernos, bacalao, capellán... la lista puede ser infinita. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Eso ni se pregunta... CERVEZA, BIRRA, BIER, CHELA... si eres menor un refresco.

HISTORIA Y ORIGEN

La tortilla de patatas junto a la paella es uno de los emblemas gastronómicos populares de España. Pero su origen no está muy claro. Se dice que las primeras tortillas de patata se conocieron haya por siglo XIX durante las Guerras Carlistas. Era una forma de potenciar y rentabilizar al máximo los ingredientes que se tenían. Usando menos huevos podían tener un plato más comensales. Es muy típico que muchos de los platos tradicionales nacen de la necesidad más que de un paladar sofisticado o las ganas de innovar. 
Durante el principio del siglo XX la tortilla de patatas se fue popularizando hasta llegar a ser tal y como hoy la conocemos. 

CURIOSIDADES
  • Durante la Guerra Civil Española y postguerra, la necesidad y el hambre agudizó el ingenio de los más necesitados. Se cocinaban falsas tortillas de patatas en las que las patatas eran sustituidas por pieles o mondas de naranjas. 
  • En muchas localidades se elaboran tortillas de gran grosor, de hasta más de un palmo. No por eso dejan de estar deliciosas.

Espero que os animéis a preparar esta receta española tan típica y tradicional. No dejéis de intentarlo al menos una vez. Así nadie podrá decir que no sabéis hacer ni una tortilla de patatas.


OTRAS RECETAS QUE TE PUEDEN INTERESAR DE MI BLOG

Atascaburras
Atascaburras
Pinchitos Morunos
Pinchos morunos
Alitas de pollo Crujientes
Alitas de pollo crujientes al horno


HASTA PRONTO

viernes, 6 de septiembre de 2013

COMO HACER CEVICHE MEXICANO EN ESPAÑA

El ceviche es un plato fantástico que tuve la oportunidad de conocer gracias a mi mujer, que es mexicana. Esta receta de ceviche no es exclusiva de México, en muchísimos países de América se come ceviche, sobre todo en Perú. Lógicamente las variantes y combinaciones son prácticamente infinitas, pero las cosas esenciales no suelen cambiar mucho. 1. Se usa pescado o marisco, ya sean gambas, camarones, pulpo... 2. Se cocina con el ácido del limón. 3. El ceviche está buenísimo! 
Además tengo que deciros que se prepara muy rápido y se toma refrigerado así que ideal cuando hace calor. Vamos con los ingredientes para preparar el ceviche #amimanera.

OTROS NOMBRES: ceviche, cebiche, sebiche, seviche.





INGREDIENTES

  • PESCADO BLANCO, YO USE COLAS DE RAPE -1/2 Kg
  • TOMATE PERA 2-3
  • 1/2 CEBOLLA
  • 6 LIMAS O 2-3 LIMONES 
  • 1 PIMIENTO VERDE ITALIANO O CHILES SERRANOS 
  • CILANTRO FRESCO
  • ZANAHORIA (OPCIONAL)
  • PEPINO (OPCIONAL)
  • 1 AGUACATE
  • TORTILLAS DE MAÍZ FRITAS, TOTOPOS. 
  • GAMBAS (OPCIONAL)
A ver, que nadie se me asuste. Ya se que no tenemos chiles serranos en España, por desgracia. Se pueden sustituir por pimiento verde italiano o por esos pimientos verdes pequeñitos semipicantes (mentira de la gorda porque no pica ninguno) que puedes encontrar en supermercados o mercadillos. El cilantro fresco ya lo venden en cualquier supermercado también, Carrefour o Mercadona por ejemplo. Las limas o limones... en fín es que para los mexicanos un limón es lo que para nosotros una lima o limones del caribe. Son esos pequeñitos verdes. El tomate pera o de bolar, o el que tu quieras... debe estar maduro. Las tortillas o totopos son lo que nosotros mal llamamos nachos. Elige unos que no tengan mucho condimento, que sean todo maíz sin sabores raros ni polvos naranjas.

A COCINAR!!

1. Este plato no tiene mucho misterio, vamos a trocear el pescado en tacos pequeños. Tienen que quedarnos de tamaño como migas. Si los haces muy grandes quizás el limón no alcance a cocinarlo bien. Exprimimos los limones o las limas y los ponemos en un recipiente grande, ensaladera o bol. Añadimos el pescado troceado y si has comprado gambas también las ponemos. Picamos los tomates, la cebolla y los pimientos sin semillas ni rabito. Los añadimos también y vamos mezclando bien para que el limón se integre por todos los ingredientes. La cebolla tienes que esta picada muy fina. El cilantro también lo vamos a picar pero solo las hojas. Será lo último que vamos a añadir.

2. En este punto hago un paréntesis. Hay gente a la que el sabor del pescado con limón así, tal y como yo he puesto la receta le parece demasiado fuerte. Para esos les recomiendo lo siguiente. Poner al principio solo el limón y el pescado durante unos 10-15 minutos. Removiendo hasta que vemos como el pescado ha pasado de color cruzo a blanco. Entonces retiramos el pescado y lo lavamos en un escurridor con un poco de agua. Del zumo de limón que queda en el bol reservamos un poco en un vaso. Volvemos a poner el pescado en el bol y entonces añadimos toda la verdura picada y el cilantro. Después ponemos unas cucharadas de limón y removemos. 

3. Ahora toca dejarlo enfriar un tiempo en la nevera. Tapado para que no pierda humedad y se reseque. El aguacate y las tortillas son para la presentación. 

PRESENTACIÓN

En un recipiente individual, un platito hondo, cazuelita... lo que tengas por casa. ponemos un poco de ceviche. Luego decoramos con unos cuantos triángulos de maíz, como si fueran galletas en un helado. Cortamos el aguacate en rajas y decoramos con unas cuantas por encima. El aguacate que sea lo último que pones, porque se oxida muy rápido y pierde su color. Y... a comer se ha dicho. Se suele tomar como primer plato o entrante. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Pues yo siempre tengo a punto unas Corona bien frías. Por cierto en México son Corona, no Coronita y son chelas no cervezas. Tuve la suerte de poder pasar al lado de varias fábricas de Corona en mi viaje a Jalisco. 

ORIGEN

El ceviche con v o con b, significa lo mismo. Se come en todo el mundo. Pero dicen las malas lenguas que su verdadero origen es peruano (si lo lee mi mujer me mata). Existe una palabra del dialecto Quechuá siwichi, que significa pescado tierno. Ahora bien la palabra árabe sibech, que usaban los moriscos de España significaba pescado marinado con naranja agría y limón. 
Como yo no soy historiador y no me pagan para meterme en jardines ajenos... lo dejo ahí y ya cada uno que saque sus conclusiones. . .
.


OTROS PLATOS QUE TE PUEDEN INTERESAR DE MI BLOG