Solo por el nombre que tiene, este dulce tradicional jumillano ya merece estar en El Plato Típico. Los Rollos de Amor son uno de los muchos secretos que guarda la repostería de la localidad murciana de Jumilla.
OTROS NOMBRES
Almojábenas (en Orihuela), Roscos de Amor
INGREDIENTES
- 250 ml DE AGUA (1 VASO Y 1/3)
- 135 ml DE ACEITE DE OLIVA
- 65 ml DE ACEITE DE GIRASOL
- 250 g DE HARINA DE REPOSTERÍA (2 VASOS)
- AZÚCAR GLASS
- 5 HUEVOS M
- 1/2 L DE AGUA
- 6 CUCHARADAS DE AZÚCAR NORMAL
- CANELA EN RAMA
- LA PIEL DE UN LIMÓN, SIN LO BLANCO
A COCINAR!!
1. Mezclamos los dos aceites, el de girasol y oliva. Esto suele hacerse en muchas recetas de repostería para debilitar la potencia del sabor del aceite de oliva sin quitarle protagonismo. Ponemos la mezcla de aceite y el agua en una olla o cazo a fuego alto hasta que hierva. Entonces poco a poco con una cuchara vamos añadiendo la harina (que debías haber tamizado) y vamos mezclando hasta conseguir una masa homogénea. Esto podemos hacerlo con el cazo retirado del fuego o a fuego muy lento. Ahora toca esperar una media hora hasta que se enfríe totalmente (no lo pongas en la nevera... paciencia).
2. Ahora viene el punto delicado y clave, añadir los huevos. Se tiene que hacer de uno en uno para que quede bien, y hasta que el huevo no está totalmente integrado en la masa no se pone el siguiente. Con una cuchara de palo, con paciencia y siempre en el mismo sentido para favorecer la mezcla. Esto es muy importante, si no lo haces es posible que no te queden bien.
3. Sacamos la bandeja del horno y lo ponemos a precalentar a 200 ºC con la función aire si es posible. Engrasamos la bandeja y vamos poniendo pegotones de masa. Ten en cuenta que la masa resultante es muy pegajosa, puedes usar la cuchara de madera para ponerlos. En el horno doblarán el tamaño que tienen, así que sepáralos bien y no pongas más de 8 por tanda.
Mójate un dedo en agua para darles la forma redondeada y hacerles el agujero. Así es como se hace tradicionalmente, si prefieres usar una cuchara también te servirá.
Ahora los dejamos en el horno durante unos 20-25 minutos. Recuerda, ese tiempo es con la función de aire. Además debes controlar que no se quemen, vigílalos. Si notas que se están quemando por arriba baja la temperatura, no pasa nada.
4. Cuando ya estén bien hechos los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre la misma bandeja. Espolvoreamos azúcar glass por encima. La cantidad ya es a gusto de cada uno, en Jumilla le ponen bastante. Como variante diré, que antes de espolvorearlos hay quien los moja con almíbar. La verdad es que así están más ricos.
5. El almíbar es muy fácil de preparar. Se pone el agua a calentar junto con las 6 cucharadas de azúcar, la canela en rama y el limón. Se deja a fuego lento hasta que vaya reduciendo y ya tienes tu almíbar listo. Mejor aplicarlo mientras estén calientes los rollos.
PRESENTACIÓN
En una bandeja con un papel debajo para que absorba el exceso de almíbar. Los apilamos de forma caótica. No, no son macarons, ni pastitas danesas. Son Rollos de Amor de Jumilla y no necesitan ser perfecto, porque no existen los amores perfectos, pero sí los riquísimos y dulces.
VARIANTES
Ya te las expliqué antes. Almíbar sí o almíbar no, aceite de oliva al 100% o adulterado con suavizado con girasol, más o menos azúcar glass.
¿QUÉ BEBEMOS?
Como todo dulce manchego, la mistela, los licores de hiervas y un moscatel serían lo mejor. Con una café bien rico también van perfectos.
ORIGEN
Los Rollos de Amor son un dulce de origen árabe, aunque hay quien piensa que realmente pueda ser un dulce judío. En cualquier caso son muchas las generaciones de jumillanos que han ido pasando la receta de unos a otros hasta llegar a nuestros días. Por supuesto los monasterios de la zona también tuvieron un papel muy importante a la hora de conservar la tradicional elaboración. Ahora todos podemos disfrutar de este dulce tan exquisito y sencillo de elaborar. El nombre viene dado de que son típicos de San Valentín.
Con ese nombre, tienen que estar deliciosos...
ResponderEliminarMe apunto la receta (que tienen una pinta estupenda para acompañar al café:-P).
Saludos;-)
La verdad que sí. El café intenso amargo con un dulce de este tipo combina a la perfección! Nada de pastitas danesas por dios! Rollos de amor jumillanos!
ResponderEliminarBueno, bueno...las pastitas danesas no están nada mal tampoco, eh (son muy facilitas y, por tanto, socorridas:-)).
ResponderEliminarA ver si tengo un ratito este finde (estoy de exámenes y los días no me llegan:-|)y, puedo hacer unas estupendas "tortas chasneras", típicas de Tenerife...A esas sí que las danesas no le hacen ni sombra:-P
Saludos:-)
Tortas Chasneras...suena fabuloso, voy a mirar la receta. En cualquier caso pásame fotos chulas cuando las hagas y con tu permiso colgaré la receta en El Plato Típico. Te imaginas como debería ser la caja de metal de los rollos de amor si fueran galletas danesas jajajaja, tipo paellera o similar.
EliminarTienen una pinta increíble pero tengo una duda...la masa no lleva azúcar?
ResponderEliminarUna pregunta,cuando se le echa las 6 cucharada de azúcar y la piel del limón???
ResponderEliminarHola! No, la masa no lleva azúcar. Eso es lo que los hace especiales.
ResponderEliminarHola. La piel y las 6 cucharadas de azúcar son para hacer el almíbar. Un saludo y gracias por comentar
ResponderEliminarME ENCANTA COMO HAS DESCRITO LA RECETA CON TODO DETALLE. Eso es muy importante para llegar a hacerla bien.
ResponderEliminarTe felicito Fernando por ello.
Yo los he comido hechos de panadería y están riquisimos y huecos...espero que me salgan haciéndolos paso a paso como tu bien describes.un saludo